jueves, 1 de enero de 2009

Reciclaje para una economía competitiva

Reciclaje para una economía competitiva

A la luz de la cifras, el reciclaje está tendiendo un puente entre medioambiente y desarrollo económico, antes considerados enemigos. La opción por el reciclaje está generando cada vez más adeptos a nivel mundial. Según las estadísticas, el acero es el producto más reciclado, pues el 43 por ciento proviene de chatarra. En el caso del papel y cartón, el 55 por ciento que consumen los europeos es reciclado, superando tasas del 70 por ciento en países como Alemania y Noruega. En España la reutilización de vidrio llega al 45 por ciento. A la luz de la cifras, el reciclaje está tendiendo un puente entre medioambiente y desarrollo económico, antes considerados enemigos. La reutilización se ha introducido en la categoría de negocio rentable, pues incorpora motivaciones económicas además de ambientales, dando ribetes de realismo a una alternativa antes vista como un “sueño de ilusos”. Empresarios innovadores constatan que el reciclaje representa una oportunidad de abaratar costos gracias al ahorro no sólo de materias primas, sino también de energía. Para producir una tonelada de papel nuevo se necesitan 7.600 kilowatts; si es reciclado, se requieren 2.850 kilowatts. Fabricar una tonelada de latas de aluminio nuevas demanda 17.600 kilowatts, mientras que para una tonelada reciclada se requieren 750 kilowatts. De esta manera, varias empresas han hecho del reciclaje su giro de negocios en las áreas metálica, de papeles, vidrio, informática, neumáticos, plásticos y pilas. Pero también, la reutilización gradualmente ha penetrado como parte de procesos productivos, que no tienen como giro principal el reciclaje. Muchas empresas asumen que una forma conducción más eficaz es desechar menos desperdicios. Agroindustrias nacionales están comprobando que reutilizar desechos sólidos orgánicos como mejorador de suelo o compost es una alternativa más económica que descargar a un vertedero. Cuanto menos desperdicios se bote, menos se pagará por su eliminación. También crecientemente empresas vitivinícolas reutilizan sus residuos industriales líquidos (riles) pretratados para el regadío, una práctica habitual en países como Francia. Existen ejemplos de viñas que riegan membrillares y alfalfa, generando un área productiva adicional. El reciclaje de ril permite dar una segunda oportunidad al agua, un bien cada vez más escaso, especialmente en zonas donde abundan disputas por este recurso. Asimismo, reciclar riles para regar es tecnológicamente más simple y económico que tratarlos para disminuir su carga contaminante y evacuarla a un canal o río. En el riego, el tratamiento lo completan las plantas al actuar como filtro, permitiendo la reutilización de materia orgánica. Además, incorporar el reciclaje al proceso productivo puede resultar fuente de ingresos. En el sector vitivinícola se manejan atractivos planes para generar energía utilizando desechos o biomasa, lo que permite ingresar al mercado de bonos de carbono. Empresarios aventajados están comprendiendo que el reciclaje representa un círculo virtuoso que garantiza sustentabilidad económica de generaciones futuras, pero también es una alternativa útil para mejorar la gestión, rentabilidad y competitividad de los negocios de hoy.
Por: René FlorsheimFuente: http://www.sustentable.cl

martes, 23 de diciembre de 2008

ANALISIS FINANCIERO

ANÁLISIS FINANCIERO
JOSE LUIS HERNANDEZ C. (CONSULTOR)
El análisis financiero es una técnica de evaluación del com­por­tamiento operativo de una empresa, diagnóstico de la situación actual y predicción de eventos futuros y que, en consecuencia, se orienta hacia la obtención de objetivos previamente definidos. Por lo tanto, el primer paso en un proceso de ésta naturaleza es definir los objetivos para poder formular, a continuación, los interrogantes y criterios que van a ser satisfechos con los resultados del análisis —que es el tercer paso— a través de diversas técnicas.

Las herramientas de análisis financiero pueden cir­cuns­cribirse a las siguientes: a) análisis comparativo, b) aná­lisis de tendencias; c) estados finan­cieros proporcio­na­les; d) indicadores financieros y e) análisis especializados, entre los cuales sobresalen el estado de cambios en la situación financiera y el estado de flujos de efectivo.

Los indicadores financieros agrupan una serie de formulaciones y relaciones que permiten estandarizar e in­ter­pretar adecuadamente el comportamiento operativo de una empresa, de acuerdo a diferentes circunstancias. Así, se puede analizar la liquidez a corto plazo, su estructura de capital y solvencia, la eficiencia en la actividad y la rentabilidad producida con los recursos disponibles.

En consecuencia los indicadores se clasifican de la siguiente forma:

Razones de liquidez

1) Razón corriente
2) Prueba ácida
3) Capital de trabajo
4) Intervalo básico defensivo

Estructura de capital

5) Leverage total
6) Nivel de endeudamiento
7) Número de veces que se gana el interés

Razones de actividad

8) Rotación de cartera
9) Período de cobranza de la cartera
10) Rotación de inventarios
11) Días de inventario
12) Rotación de proveedores
13) Días de compra en cuentas por pagar
14) Ciclo neto de comercialización
15) Rotación de activos
a) Ventas a efectivo
b) Ventas a cartera
c) Ventas a inventarios
d) Ventas a activos fijos

Razones de rentabilidad

16) Rendimiento sobre la inversión
17) Margen de ganancias
18) Rendimiento del patrimonio


Una vez calculados los indicadores seleccionados para responder los interrogantes planteados se procede a su interpretación que es, quizá, la parte más delicada en un proceso de análisis financiero, porque involucra ya no una parte cuantitativa, sino una gran carga de subjetividad y de limitaciones inherentes al manejo de información que pudo, entre otras cosas, haber sido manipulada o simplemente mal presentada. Además existen una serie de factores externos que inciden en los resultados obtenidos, principal­mente por efecto de la inflación.

Por tal motivo, todas las operaciones realizadas por una empresa, en un período dado de tiempo, deben ser sometidas a un proceso de ajustes por inflación, con el pro­pósito de que las cifras arrojadas, por dichas operaciones, se expresen en pesos constantes o del mismo poder adquisi­tivo. Además, para fines comparativos, los estados finan­cieros deben ser actualizados de un año a otro, después de haber sido ajustados por inflación.

Esta situación hace que ciertas razones financieras no puedan ser calculadas con las cifras emitidas en los esta­dos financieros, sino que deban ser sometidas a una depu­ra­ción o "corrección" adicional, que pro­pugna porque la interpretación de tales resultados no esté distorsionada y conduzca a juicios erróneos y a la toma de decisiones equi­vocadas.


CLASIFICACIÓN DE LAS RAZONES FINANCIERAS

Las razones financieras han sido clasificadas, para una mejor interpretación y análisis, de múltiples maneras. Algunos autores prefieren otorgar mayor importancia a la renta­bilidad de la empresa e inician su estudio por los compo­nentes que conforman ésta variable continuando, por ejem­plo, con la explicación de los indicadores de solvencia, liquidez y eficiencia. Otros textos plantean en primer lugar la solvencia y después la rentabilidad y estabilidad, definiendo ésta última en la misma categoría de la eficiencia. De la misma manera, existen cientos de razones o índices que pueden calcularse con base en los estados financieros de un ente económico, pero no todos son importantes a la hora de diagnosticar una situación o evaluar un resultado.

Por tales motivos, en éste texto los diversos indica­dores se han clasificado en cuatro grupos y sólo se expli­carán aquellos de uso más corriente y que posean una real importancia para los fines previstos en la obra y sus usuarios. Dichos grupos son:

1. Razones de liquidez, que evalúan la capacidad de la empresa para satisfacer sus obligaciones a corto plazo. Implica, por tanto, la habilidad para convertir activos en efectivo.
2. Razones de estructura de capital y solvencia, que miden el grado en el cual la empresa ha sido finan­ciada mediante deudas.
3. Razones de actividad, que establecen la efectividad con la que se están usando los recursos de la empresa.
4. Razones de rentabilidad, que miden la eficiencia de la administración a través de los rendimientos gene­rados sobre las ventas y sobre la inversión.

A su vez, cada uno de éstos grupos incorpora una serie de razones o índices que serán estudiados de manera indepen­diente. Sin embargo, antes de entrar en el estudio pro­pues­to de los indicadores financieros, debe llamarse la atención sobre un hecho que, extrañamente, pasa desapercibido en la mayoría de los textos sobre análisis de estados financieros publicados para estudiantes de nuestro país. Tal hecho se re­fiere a la inflación que es recurrente en nuestro medio y que, además, de manera obligatoria debe ser calculado y contabilizado su efecto. Estas circunstancias (inflación y re­gis­tro contable) conducen a una nueva forma de interpre­ta­ción de los resultados obtenidos, por cuanto la presencia del fenómeno inflacionario en las cifras financieras puede producir graves distorsiones frente a los estándares hasta ahora utilizados como medida de evaluación y compor­tamiento.

5.3 UTILIDAD POR EXPOSICIÓN A LA INFLACIÓN

Las normas fiscales y contables definen la utilidad o pérdida por exposición a la inflación como el saldo crédito o débito registrado en la cuenta de corrección monetaria, respec­tiva­mente. A su vez, la cuenta de corrección monetaria se conforma por los ajustes por inflación practicados a las cuentas no monetarias del Balance y a todas las cuentas del estado de resultados, tal y conforme se resume en el siguiente cuadro:
Inversiones en acciones y aportes

Crédito
Propiedades, Planta y Equipo (costo)

Crédito
Depreciación y agotamiento acumulado
Débito

Activos intangibles (costo)

Crédito
Activos diferidos (costo)

Crédito
Amortización acumulada
Débito

Patrimonio
Débito


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De acuerdo a la definición dada, respecto de los ajustes que afectan la cuenta de corrección monetaria puede verse claramente que dicha cuenta está conformada por a) ajustes a cuentas del balance y b) ajustes a cuentas de resultado. Los primeros, cuyo saldo neto en adelante se denominará genéricamente "utilidad por tenencia de activos", aumentan o disminuyen la utilidad porque se contabilizan en cuentas cruzadas de balance y de resul­tados; en cambio los segundos no alteran la utilidad con­table, por cuanto su registro afecta, como un débito y como un crédito —simultáneo— sólo cuentas del estado de resultados. Así mismo, una parte de los ajustes por inflación a los activos se traslada al estado de resultados, bien sea como un mayor valor del costo de la mercancía vendida (ajuste a inventarios), como un mayor gasto por depre­ciación, agotamiento o amortización (Activos fijos, intangi­bles y diferidos) o como una menor utilidad en venta (inver­siones en acciones y aportes). Por lo tanto, la utilidad conta­ble tradicional está siendo afectada por tres factores, dia­me­tralmente diferentes en su efecto sobre las pérdidas o ganancias finales:

1. Ajuste a cuentas de resultado: no alteran la utilidad final, porque se registran como un mayor valor del respectivo ingreso o gasto contra la cuenta de corrección monetaria. Sin embargo, los ajustes por inflación a los dos componentes básicos del estado de resultados, ingresos y gastos, poseen connota­ciones completamente diferentes para propó­sitos del cálculo de indicadores financieros que señalen o diagnos­tiquen la situación de un ente económico, aunque su ajuste se justifique en el sentido de que expresan en términos homogéneos (pesos del último día del período que se estudia) todas las opera­ciones realizadas durante el año.

Bajo estas circunstancias, el ajuste por inflación a los costos y gastos generales se define como el mayor valor que tendría que desembolsar la empresa para incurrir en los mismos costos y gastos pero el último día del año o período, cuando los precios de dichos conceptos se han incremento como producto de la inflación. Es decir que, si la empresa quisiera seguir operando por lo menos en las mismas dimensiones y magnitudes del ejercicio anterior, debería tener re­cur­sos suficientes para atender sus costos y gastos, pero a los nuevos precios. En éste sentido, el ajuste por inflación a los costos y a los gastos debe restarse de las utilidades porque representa el mayor desem­bolso que se tendrá que hacer y, por lo tanto, el dinero para atender ésa mayor salida de dinero debe provenir de las utilidades, si no se quiere de­teriorar el patrimonio de la compañía. Por ello, para efectos del análisis por razones los costos y gastos se deben tomar ajustados por inflación.

En cambio, el ajuste por inflación a los ingresos sólo es útil para propó­sitos de comparación entre un ejer­cicio y otro, mas nó para la estima­ción de indi­cadores financieros, por que dicho ajuste, con­trario a lo explicado en el caso de los costos y los gastos generales, económi­camente no significa, por nin­gún motivo, que por el hecho de haberse presen­tado inflación los ingresos vayan a crecer en forma automática.

2. Ajuste a cuentas de balance: Ciento por ciento aumentan o dismi­nuyen las utilidades finales registra­das por un ente económico, porque su contrapar­tida siempre afecta la cuenta de corrección mone­taria, que pertenece al estado de resultados. Sin embargo, como se puede observar fácilmente, ésta clase de ganancia no ha sido realizada y no provie­ne de las operaciones de la compañía, motivo por el cuál mal podría incorporarse a los indicadores que utilizan como parámetro las ganancias o pér­didas reportadas y que incluyen, por obligación legal, éste tipo de utilidades. En cambio, con algu­nas reser­vas, los ajustes que afectan direc­ta­mente las cuen­tas de balance, por ser la contrapartida de la cuenta de corrección monetaria, si se toman en el diseño de indi­ca­dores financieros.

3. Ajustes a cuentas de balance que se trasladan al estado de resul­tados: parte de los ajustes por infla­ción a las cuentas de balance —en uno u otro mo­men­to— debe ser trasladado como un mayor valor del costo o de los gastos generales. Un caso típico de ésta situación se observa en los inventarios, los cuales se reexpresan por inflación, pero en el mo­men­to de ser consumidos o vendidos deben afectar las utilidades no por el costo histórico de adquisición sino por su costo ajustado hasta el momento de ser consumidos o vendidos. De igual forma, pero en plazos más amplios, ocurre con la depreciación, ago­tamiento y amortización, las cuales deben ser calculadas sobre el costo de adquisición, pero debi­damente ajustado por inflación, lo que produce que el gasto por estos conceptos sea mayor al que se re­gis­traría si no existiera la obligación de realizar ajustes por inflación.

En resumen, no es prudente ni técnico tomar las cifras refle­ja­das en los estados financieros —ni a valores históricos, ni con cifras ajustadas por inflación— sin antes comprender con algún grado de profundidad la filosofía del sistema integral de ajustes por inflación y las implicaciones que conllevan sus procedimientos de contabilización, con el ob­jetivo de corregir algunas de las bases que sirven como parámetro para el cálculo de indicadores financieros. Lo anterior significa que, en algunos casos, los componentes de una razón o índice deben ser tomados sobre sus valores originales o históricos de adquisición, en otros de acuerdo a las cifras ajustadas por inflación y en otros, los saldos deben ser corregidos para eliminar ajustes parciales o totales por inflación, tal y conforme se explica extensamente en el estudio de cada uno de los indicadores incorporados en éste capítulo.


5.4 INTERPRETACIÓN DE LAS RAZONES FINANCIERAS

Por los motivos expuestos, los indicadores financieros deben interpretarse con prudencia ya que los factores que afec­tan alguno de sus compo­nentes —numerador o deno­mina­dor— pueden afectar, también, directa y propor­cio­nal­mente al otro, distorsionando la realidad financiera del ente. Por ejemplo, clasificar una obligación a corto plazo dentro de los pasivos a largo plazo puede mejorar la razón corrien­te, en forma engañosa.

Por tal circunstancia, al estudiar el cambio ocurrido en un indicador es deseable analizar el cambio presentado, tanto en el numerador como en el denominador para poder com­prender mejor la variación detectada en el indicador.

En razón a las anteriores consideraciones, se reco­mienda el análisis detenido de las notas a los estados finan­cieros, pues es allí donde se revelan las políticas contables y los criterios de valuación utilizados.

Así mismo, los resultados del análisis por indicadores financieros deben ser comparados con los presentados por empresas similares o, mejor, de su misma actividad, para otorgar validez a las conclusiones obtenidas. Por­que se pue­de reflejar, por ejemplo, un incremento en las ventas del 25 por ciento que parecería ser muy bueno —mirado en forma individual— pero que, sin embargo, si otras empresas del sector han incrementado sus ventas en un 40 por ciento, tal incremento del 25 por ciento no es, en realidad, una ten­dencia favorable, cuando se le estudia en conjunto y en forma comparativa.

El análisis de liquidez permite estimar la capacidad de la em­pre­sa para aten­der sus obligaciones en el corto plazo. Por regla general, las obligaciones a corto plazo aparecen registradas en el balance, dentro del grupo denominado "Pasivo corriente" y comprende, entre otros rubros, las obligaciones con proveedores y trabajadores, préstamos bancarios con vencimiento menor a un año, impuestos por pagar, divi­dendos y participaciones por pagar a accionistas y socios y gastos causados no pagados.

Tales pasivos, deberán cubrirse con los activos corrientes, pues su naturaleza los hace potencialmente líquidos en el corto plazo. Por esta razón, fundamental­mente el análisis de liquidez se basa en los activos y pasivos circulantes, pues se busca identificar la facilidad o dificultad de una empresa para pagar sus pasivos corrientes con el producto de convertir a efectivo sus activos, también corrien­­tes.
Para la explicación de cada una de las razones financieras se empleará como modelo, las cifras de los esta­dos financieros incorporados en el apéndice de éste texto.


RAZÓN CORRIENTE

Este indicador mide las disponibilidades actuales de la em­pre­sa para atender las obligaciones existentes en la fecha de emisión de los estados financieros que se están anali­zando. Por sí sólo no refleja, pues, la capacidad que se tiene para atender obligaciones futuras, ya que ello depende también de la calidad y naturaleza de los activos y pasivos corrientes, así como de su tasa de rotación.
Activo Corriente / Pasivo Corriente

HISTÓRICO
AJUSTADO
2.0X1
2.0X2
2.0X1
2.0X2
1.058.535
667.445
1.639.870
1.586.299
1.058.703
667.445
1.639.969
1.586.298
1.59
1.03
1.59
1.03

En este caso, la actualización de los inventarios (importante componente de los activos corrientes) a precios actuales no está influyendo notable­men­te en el comportamiento del indicador, hecho que puede señalar una buena rotación de inventarios. Si los inventarios fuesen muy antiguos, enton­ces el indicador tendería a ser mayor después de aplicar el sistema integral de ajustes por inflación, aunque no nece­sariamente esto indique una mejor posibilidad para atender las obligaciones a corto plazo, pues pueden existir inven­tarios obsoletos cuya realización en el mercado no sea fácil de llevar a cabo.

La interpretación de esta razón financiera debe realizarse conjunta­mente con otros resultados de compor­tamiento, tales como los índices de rotación y prueba ácida, aunque todo parece indicar que las razones estimadas sobre valores históricos, pueden señalar más eficientemente la situación de las empresas, en el corto plazo, frente a sus obligaciones.

El indicador de razón corriente presenta alguna clase de limitaciones en la interpretación de sus resultados, siendo la principal de ellas el hecho de que ésta razón se mide de manera estática, en un momento dado de tiempo y, en consecuencia, no se puede asegurar que hacia el futuro los recursos que se encontraban disponibles con­tinúen estándolo. Además, al descomponer los diversos fac­tores de la razón corriente se encuentran serios argumentos sobre la razonabilidad de su función. Por ejemplo, los saldos de efectivo o los valores depositados en inversiones tem­pora­les representan sólo un margen de seguridad ante eventuales situaciones atípicas de negocios y, por ningún motivo, reservas para el pago de operaciones corrientes de la empresa; pues suponer lo contrario sería como descartar el principio de continuidad y pensar que la compañía va a ser liquidada en un futuro cercano.

De la misma manera, las cuentas por cobrar y el inventario son cuentas de movimiento permanente y en razón a ello, no es nada seguro suponer que un saldo alto deba permanecer así, especialmente en el momento en que se requiera para atender las obligaciones corrientes. Las dos variables están estrechamente interrelacionadas con conceptos tales como nivel de ventas o margen de utilidades siendo, en realidad, éstos conceptos los verda­deros parámetros en la determinación de las entradas fu­turas de efectivo.

Lo anterior se puede resumir afirmando que la liqui­dez de una empresa depende más de los flujos futuros es­pe­ra­dos de efectivo que de los saldos, de la misma natura­leza, registrados en la contabilidad en el momento del análisis. Además, la eficiencia en la rotación de las cuentas por cobrar e inventarios, pretende alcanzar la máxima ren­ta­bilidad en el uso de los activos y no necesariamente ob­tener mayor liquidez.

Otra limitación de la razón corriente es que su resul­tado puede ser mani­pulado fácilmente con el fin de ob­tener cifras que se requieren para algún propósito especial. Por ejemplo, el último día del año podría cancelarse un pasivo importante y volverse a tomar el primer día del ejercicio siguiente, con lo cuál la razón mejora al disminuir simultánea­mente, tanto el activo (de cuyos fondos se to­man los recursos) como el pasivo corriente. También se pueden dejar de contabilizar, en forma premeditada, parti­das significativas que tengan que ver con inventarios en tránsito; al no registrar ni el activo ni el pasivo, la razón corriente mejora. Así mismo, se podría aplazar la decisión de efectuar nuevas compras, dada la proximidad del cierre contable, logrando reducir tanto el activo como el pasivo corriente, pero incrementando el indicador.

Existen unos estándares sobre este indicador que, algunas veces, se toman automáticamente como pará­metros de medición, cuando en reali­dad cada caso parti­cular debe ser evaluado en sus propias dimen­siones. Es así como se afirma que una relación 2:1, es decir poseer activos corrientes que dupliquen las obligaciones de corto plazo, es ideal; sin embargo, pueden existir situaciones en las cuales hayan niveles mínimos de inventarios y óptima rotación de cuentas por cobrar, con lo cuál habrá liquidez suficiente para atender los pasivos corrientes, aunque el indicador no parezca ser el mejor.

De otra parte, podría pensarse que entre más alta sea la razón corrien­te, será mejor la gestión financiera de recursos. Pero, si se mira objetiva­mente este caso, un indi­cador muy alto aunque sea estimulante para provee­dores y entidades financieras, porque prácticamente asegura el retorno de las acreencias, es también señal de una mala administración del efectivo y de un exceso en la inversión propia, proveniente de socios y accionistas, quienes verán afectada la tasa de rendimiento asociada a dicha inversión.


PRUEBA ÁCIDA

Al no incluir el valor de los inventarios poseídos por la empre­sa, este indicador señala con mayor precisión las disponibi­lidades inmediatas para el pago de deudas a corto plazo. El numerador, en consecuencia, estará compuesto por efec­tivo (caja y bancos) más inversiones temporales (Cdt's y otros valores de realización inmediata), denominadas hoy día "equiva­len­tes de efectivo", y más “cuentas por cobrar”.
(Activo Corriente - Inventarios) / Pasivo Corriente

INTRODUCCION A LA ECONOMIA AMBIENTAL

INTRODUCCIÓN A LA ECONOMÍA AMBIENTAL

En los tiempos modernos donde la globalización gana los titulares de los medios de comunicación, parece mostrarnos una aparente falta de interés hacia la conservación del medio ambiente, pero en realidad no es así, una verdadera integración económica debe ir a la par de la implementación de medidas regulatorias que no coarten la actividad económica y que contribuyan a un desarrollo sustentable, además de una gestión ambiental en donde se vea implicada la ciudadanía, no como grupo de presión, sino como personas partícipes al tomar decisiones con consecuencias ambientales.

Es precisamente en este esquema general donde la economía ambiental surge para buscar o por lo menos plantear vías favorables que conlleven a la optimización en la explotación de recursos naturales, cuyas reservas son escasas pero con usos diversos por los cuales hay que optar.

La economía ambiental abarca el estudio de los problemas ambientales empleando la visión y las herramientas de la economía. Actualmente, existe un concepto erróneo de Economía, ya que lo primero que se piensa es que su campo de estudio es en su totalidad sobre decisiones de negocios y cómo obtener rendimientos en el modo de producción capitalista. Pero la Economía se enfoca sobre las decisiones que realizan actores económicos sobre el uso de recursos escasos.

Para iniciar el estudio sobre economía ambiental, primero definámosla en el espacio económico:
ECONOMÍA
MICROECONOMÍA
Estudio de la empresa y del consumidor
ECONOMÍA DEL BIENESTAR
ECONOMÍA AMBIENTAL
Optimización en la explotación de recursos, medios de gestión ambiental e instrumentos para lograr el desarrollo sustentable.
UNA PERSPECTIVA ECONÓMICA

A partir de la tercera división del trabajo en la comunidad primitiva, se logra iniciar una evaluación del impacto del hombre sobre su medio ambiente, desde la perspectiva de un desarrollo económico cuya finalidad es la de buscar calidad de vida y satisfacer necesidades. Pero para alcanzar estos objetivos el ser humano causa la destrucción de su ambiente; pero sólo en los tiempos modernos se ha iniciado un rescate oportuno en la salvaguarda de los recursos naturales.

Pero una primera idea que se debería autocuestionar es ¿por qué causar el deterioro del medio ambiente?, para responder se puede hacer alusión a diversas causas, la más común, sería por una falta de respeto implícita en la cultura de la sociedad, la carencia de ética, o el simple posicionamiento de “no hacer nada”. El cuidado de los recursos naturales no requiere de una actitud pasiva, sino de un trabajo activo e inmediato, por medios que realmente propongan soluciones y no agraven la condición actual.

Las mejores propuestas para alcanzar la protección y preservación del medio, es en la concientización de las personas en sus ámbitos de consumo, y de la responsabilidad inherente de las instituciones privadas y públicas a crear incentivos que conduzcan a los consumidores a tomar decisiones en una dirección determinada.

Las empresas deben implementar medidas estratégicas que evalúen los efectos sociales, tecnológico – culturales, económicos y ecológicos, que permitan crear una cultura ambiental, y olvidarse de ganancias que se obtengan a expensas del medio ambiente. Así como los grandes corporativos establecen un costo social, deberían comenzar a considerar un costo ambiental, en donde las actividades sean en pro del medio ambiente e inclusive complementarias.

Por otro lado, no sólo las empresas son fuente de contaminación, los consumidores individuales contribuyen a esta problemática de una manera potencial, un ciudadano no cuenta con un registro contable que le permita conocer la utilidad o pérdida que le ocasiona contaminar, pero sí conoce las consecuencias de hacerlo.

Cualquier estructura económica producirá un impacto ambiental destructivo si los incentivos no están encaminados a evitarlo. El incentivo es una ganancia adicional que influye sobre el comportamiento de las personas, por ejemplo una persona que esta acostumbrada a tirar desechos de aluminio a la calle, de pronto se da cuenta que le resulta más rentable juntarla y venderla para su reciclaje. Otros aspectos que influyen en el comportamiento de las personas son los factores psicológicos como la autoestima o la satisfacción de haber realizado una acción positiva.

Pero un incentivo económico tiene implicaciones más sobresalientes, ya que éstos representan problemas microeconómicos y macroeconómicos. En el primer caso tiene que ver con el comportamiento de los individuos o microempresas, firmas contaminadoras y firmas reguladoras de impacto ambiental. En el caso macroeconómico se refiere a las reformas estructurales reflejadas en un desarrollo del país visto como un todo. Estos dos aspectos resultan de vital importancia para poder emitir políticas ambientales coherentes con la coyuntura económica.

Otro aspecto que ha cobrado importancia en el campo de la economía ambiental es la correlación de los impactos del crecimiento económico en la calidad ambiental, esta problemática tiene infiltraciones serias en el comportamiento de los consumidores y en la planeación económica familiar. Uno de los principales foros donde se evalúan estos temas de manera crítica y objetiva es en la Organización de las Naciones Unidas, tanto por los países desarrollados como por los subdesarrollados dependientes y atrasados.


¿CALIDAD DE VIDA VS. CALIDAD AMBIENTAL?

No podemos hablar de un verdadero desarrollo económico si primero no revisamos las políticas en materia ambiental, la sociedad debe estar comprometida a buscar una representación democrática que exponga de manera clara las carencias que comparten y que comúnmente se agravan con el paso del tiempo.

La sociedad no aprueba medidas legislativas que solucionan parcialmente problemas de la realidad, no se puede hablar de calidad de vida, medida por un PIB per cápita, si no hablamos de medidas de impacto ambiental que buscan una mejor calidad ambiental, se debe entender que ambos objetivos no son rivales, sino complementarios.

Actualmente el papel del economista ha cobrado importancia en la resolución de controversias al aplicar métodos de análisis como el de riesgo, costo-beneficio y el de costo-efectividad.

Análisis costo- efectividad : Éste es simplemente un análisis en el cual se observa la manera más económica de lograr un objetivo determinado de calidad ambiental o, expresándolo en términos equivalentes, de lograr el máximo mejoramiento de cierto objetivo ambiental para un gasto determinado de recursos.

Análisis costo- beneficio : En este tipo de análisis, como su nombre lo indica, los beneficios de la acción propuesta se calculan y comparan con los costos totales que asumiría la sociedad si se llevara al cabo, dicha acción. Pero es relevante decir que los grupos ambientalistas se inclinan normalmente por los beneficios y los grupos de negocios se concentran usualmente en los costos.

Análisis de riesgos : Los dos elementos esenciales en el análisis de riesgos consisten en identificar y cuantificar estos riesgos. La identificación depende, en gran medida, de la información disponible; por ejemplo, el costo real para emprender una determinada actividad. La evaluación depende de una combinación de las matemáticas con la valoración subjetiva del analista.

¿QUIÉN DEBE PAGAR?

Dentro de la problemática ambiental, surge uno de las mayores controversias, ¿quién debe pagar los costos por incrementar la calidad ambiental?. En un principio se pensaría el que tira la basura, debe recogerla; esto funcionaría si sólo hubiera dos personas en el mundo, pero la población se incrementa día a día, por lo que hay que buscar soluciones que abarquen a esta latente demanda. Pero la problemática no esta basada en la textualidad del cuestionamiento, sino en lo que no esta escrito, en primer lugar se debería apostar a prevenir en vez de solucionar, a ganar en vez de pagar.

Las empresas pueden considerar pasar el costo al precio del producto, o en la baja de salarios de sus empelados, o en traspasarlo a las utilidades de los accionistas, pero no se resolvería nada, se pagaría permanentemente lo que no se deja de destruir. Una planeación estratégica que incluya el cumplimiento a las leyes ambientales, a implementación de medidas correctoras, auditorías ambientales permanentes y a una evaluación de impacto ambiental adecuada, serían costos iniciales de una inversión cuyas utilidades no se verían mermadas.

Pero que sucede si el planteamiento es aún más complicado, y ponemos en visión las externalidades, definidos como costos o beneficios de una transacción económica que recaen sobre gente que no participa en la transacción, que son el resultado de la falta de derechos de propiedad. Es en 1960 cuando Ronald Coase , plantea lo que se conoce como el Teorema de Coase, es la proposición de que si los derechos de propiedad existen y si los costos de las transacciones son bajos, las transacciones privadas son eficientes. Esto aplica si los agentes que interviene son reducidos, pero que sucede en la realidad, no es posible que todo los ciudadanos de un país se pongan a negociar lo mejor sobre el Océano Pacífico.

Y es precisamente aquí donde el Estado puede intervenir mediante diversos mecanismos que permitan regularizar un comportamiento sobre algo que carece de derechos de propiedad, uno es los cargos por emisiones, permisos negociables (por medio de análisis de costo-beneficio) y los impuestos.


GESTIÓN AMBIENTAL

Se entiende por Gestión ambiental al conjunto de acciones encaminadas a lograr la máxima racionalidad en el proceso de decisión relativo a la conservación, defensa, protección y mejora del Medio Ambiente, basándose en una información coordinada multidisciplinaria y en la participación de los ciudadanos siempre que sea posible. Mediante esta metodología en la toma de decisiones se da una nueva comprensión del hombre sobre la naturaleza, viéndose a sí mismo como responsable por la protección del medio ambiente. Esta nueva visión general debe estar encaminada hacia el desarrollo humano, pero con una calidad ambiental y lograr el equilibrio ecológico.

Los principales principios de la Gestión ambiental son:

Regulación de la capacidad de absorción del medio a los impactos.

Previsión y prevención de impactos ambientales.

Ø Ordenar la planificación territorial.
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Monitoreo de informes, de las condiciones ambientales.

Un aspecto adicional que debe estar contemplado dentro de la Gestión Ambiental, es la educación ambiental, si se cuenta con una concientización desde la edad temprana, se podrá prevenir muchos de los graves problemas ambientales que nos aquejan hoy en día.

Todas estas medidas e instrumentos tienen como único objetivo el Desarrollo sustentable, que se refiere al uso adecuado de los recursos que permita la satisfacción de necesidades básicas presentes de los habitantes, pero sin comprometer los recursos de generaciones futuras.

En este nuevo orden global es la planificación socio-económica de los recursos disponibles, la opción para resolver los problemas que avanzan por las necesidades sociales (desigualdad para alcanzar una calidad de vida por sobre los niveles de pobreza). Pues los problemas ambientales no están acotados a las fronteras de cada país y por esto, es crucial en la determinación del desarrollo o el atraso de una nación.

Por lo tanto, lo más relevante es encontrar INSTRUMENTOS ECONÓMICOS Y DE REGULACIÓN que permitan el uso eficiente y eficaz de los recursos en la producción y explotación; la incorporación de los COSTOS junto a estas medidas, ya que así se cumplirá con una función de PROTECCIÓN ante la indiferencia de aquellos que no tengan la intención de llegar a los niveles de exigencia fijados internacionalmente.


COMERCIO Y MEDIO AMBIENTE EN EL MARCO INTERNACIONAL

Actualmente son diversos organismos internacionales los que preocupados por buscar un crecimiento económico con “calidad”, han estipulado dentro de sus reglamentos la creación de comisiones u organizaciones especiales en el campo ambiental, algunos de estos organismos son el GATT, la UNCTAD, el PNUMA y la OCDE.

El GATT / WTO estableció el Comité sobre Comercio y Medio Ambiente.

La UNCTAD busca la interacción entre las políticas de comercio y de medio ambiente, mediante consensos de sus países miembros.

EL PNUMA se concentra en el derecho ambiental internacional, laØ economía ecológica y la información ambiental y científica.

LaØ OCDE establece principios y orientaciones (no obligatorias) que ayudan a los Estados miembros a integrar las políticas ambientales y económicas. Ha concebido el “principio del contaminador paga” y el “principio del usuario paga”.

La OMC próximo a realizar su reunión ministerial a partir del 10 al 14 de septiembre del 2003 en la Ciudad de Cancún, Quintana Roo, México. Estableció en 1995 un Comité de Comercio y Medio Ambiente, cuyo mandato figura en la Decisión de Ministerial de Marrakech. Pero es importante recalcar, que si bien lo que se busca es un desarrollo sustentable, éste no puede surgir con la finalidad de coartar las relaciones intersectoriales económicas, porque carecería de objetividad. Cómo es el caso de transferencia de tecnología poco contaminante de países desarrollados a subdesarrollados dependientes y atrasados.

El NAFTA es el primer tratado que incluyen un apartado amplio al tema del medio ambiente. Creando el Acuerdo Paralelo de Cooperación Ambiental (NAAEC).

Entre los aspectos que contempla se encuentran los siguientes criterios:

• Los países deben aplicar el acuerdo de manera compatible con la protección del medio ambiente e impulsar el desarrollo sustentable.
• El reconocimiento de los convenios ambientales internacionales en el contexto de los acuerdos comerciales.
• Ningún país puede reducir su nivel de protección ambiental con el fin de atraer inversiones.
• Un compromiso de los países de aplicar su legislación ambiental, y se contempla la posibilidad de imponer multas en caso de que una de las partes falle persistentemente.
• Actitud flexible hacia la armonización de estándares.
• Cooperación ambiental en técnicas y estrategias para prevenir la contaminación, métodos para cumplir y ejecutar las leyes, eco-etiquetado, auditorías ambientales, etc.
• Los países se comprometen a recurrir a mecanismos de solución establecidos en el Tratado para controversias relativas a acuerdos ambientales y de conservación.
• Un alto grado de involucramiento de expertos externos en la solución de conflictos.

El tema del medio ambiente no tiene un formalidad en el MERCOSUR debido a que posee un carácter comercial ; sin embargo, se han creado estancias como la Reunión Especializada de Medio Ambiente (REMA) para incorporar el tema ambiental a las mesas de discusión.

La Unión Europea posee una legislación ambiental interna del Bloque muy avanzada. Además, los consumidores están altamente sensibilizados frente a la protección de la naturaleza y prefieren consumir productos amistosos con el medio ambiente. Es por ello que surgen terminologías como el método contingente para explicar la correlación de la demanda agregada con la calidad ambiental.

En APEC aparecen tratados en los temas asociados al medio ambiente que se relacionan con los recursos naturales de que dispone la región, con un mayor interés los recursos marinos propios de las economías miembros.

Es por este ámbito general que es necesario tomar en consideración la preservación y la mitigación de impactos ambientales, teniendo una responsabilidad conjunta los diversos actores económicos para buscar alcanzar ese desarrollo sustentable.

El medio ambiente debe ser un tema de discusión y de acuerdos encaminados a una gestión ambiental acorde a la realidad económica, y no como una excusa para buscar implementar proteccionismos y actos comerciales contrarios a la cooperación internacional.

Debemos tener en consideración que es una tarea de todos y no de algunos la planeación y ejecución de programas ambientales, es por ello que la sociedad debe interesarse y participar en esta toma de decisiones que al final los involucran como consumidores.

Una política ambiental debe ser discutida a la brevedad posible en un foro internacional y continuar con los planes expuestos en la cumbre de Johannesburgo en Sudáfrica, sólo de esta manera los países desarrollados y subdesarrollados verán una convergencia en el tema ambiental.

La reflexión y el cambio en las conductas de la sociedad, por medio de una educación ambiental adecuada se vuelve necesaria e imprescindible para alcanzar los objetivos de una gestión ambiental.

Es hora de hacer algo... pero de hacerlo bien.


Bibliografía:

Barry C. Field. Economía Ambiental. Colombia: Ed. MChill. 1995
Coase, Ronald. El problema del Costo Social.
Demsetz, Harold. Hacia una teoría de los derechos de propiedad
McCloskey H. J. Etica y Política de la Ecología. Fondo de Cultura Económica. 1988.


Otras consultas:

Economía institucional, Revista de la Facultad de Economía de la Universidad Externado de Colombia.

INCREMEMENTO PELIGROSO DE RADIACION ULTRAVIOLETA EN ICA

16:12 Advierten sobre incremento de radiación ultravioleta en Ica
Ica, dic. 10 (ANDINA).- Debido al cambio climático se ha registrado un considerable incremento de la radiación ultravioleta en Ica, informó el especialista René Loayza Vera, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga, tras recomendar a la población protegerse para evitar enfermedades como el cáncer a la piel.
Indicó que según estudios recientes, la radiación ultravioleta en Ica se aproximaría a los 14 puntos, cuando un rango considerado como normal varía, de acuerdo a la altitud, entre 6 a 11 puntos.
“A fines de diciembre vamos a monitorear si ha bajado o si permanece todavía en este nivel”, anotó en declaraciones a la agencia Andina.
Comentó que este fenómeno es resultado del cambio climático y afecta otras zonas del país desde el sur de Lima, como Arequipa, que recientemente registró 13.5 dosis de radiación ultravioleta, las más alta del año en este departamento.
“Hoy día Ica ha amanecido con un brillo solar espléndido y con una temperatura aproximada de 33 grados. Es un clima muy ‘tropicalizado’ que no debería darse”, señaló.
Para evitar afecciones como cáncer a la piel, aconsejó a la población cubrirse la cabeza con gorros o sombreros, sobre todo entre las 10:00 y las 16:00 horas, además de utilizar lentes de sol con protector de rayos ultravioleta.
De igual manera, recomendó a los bañistas emplear protectores solares, así como no exponer al sol a poblaciones vulnerables, como menores de 3 años y embarazadas, por espacio de unos diez minutos de forma continua.
Loayza indicó que luego de la huelga que acatan docentes de la mencionada casa de estudios iqueña se realizará una campaña en zonas rurales sobre las medidas de prevención para evitar daños por la radiación ultravioleta, debido a que la gente del campo se encuentra más expuesta al sol.
(FIN) PZA/JOT
(AND208348)